Todo lo que escuchaste sobre la nube es cierto. Lo que no escuchaste, es esencial.
Las ventajas como el ahorro de costos, el rendimiento optimizado y la transformación de la organización hacen que las empresas corran hacia la nube. Y con toda razón, así es como las empresas modernas capitalizan las nuevas oportunidades, llegan al mercado más rápidamente y obtienen una ventaja competitiva.
De hecho, la mayoría de las organizaciones tienen al menos una aplicación que se ejecuta en la nube y el aumento en la adopción de la nube híbrida sugiere que las empresas están trasladando múltiples aplicaciones a un sistema de nube organizado.
Entonces, esas grandes expectativas deben estar dando resultados, ¿no? No exactamente.